Sobre Michael Myers
De Michael Myers solo puedo decir que actualmente las calabazas de Halloween lo hacen llorar.
Decidió irse de Haddonfield porque la gente le temía.
¡Es un monstruo!, decían, y él lamentaba profundamente que no se tomaran el tiempo para conocerlo.
Hace un mes quiso platicarlo en la sesión con su terapeuta y al volver el rostro para encontrar aprobación en el especialista, solo encontró la silla vacía.
Fue al ártico a hacer amistad con los pingüinos, y actualmente vive muy feliz con las únicas criaturas que no le temen porque no conocen su pasado.